Temas

lunes, 17 de diciembre de 2012

Cuando enferman...

Cuando enferman nuestros hijos nos duele muchísimo y sufrimos, no queremos que se pongan malos, que sufran, que lo pasen mal y es lógico. A veces las enfermedades son efímeras y en unas pocas horas mejoran considerablemente, como en el caso de una gastroentiritis. Otras veces no tanto, como con las bronquitis u otitis, y requiere de paciencia porque les duele, les molesta y nosotros queremos aliviarle pero poco podemos hacer a parte de estar a su lado e intentar tranquilizarles.
 
Otras veces requiere hospitalización.. y aquí nos asustamos mucho... y con razón. Hasta ahora nosotros sólo hemos tenido una experiencia de hospitalización por bronquiolitis, con mi hija pequeña cuando iba a cumplir 3 meses, y fue la experiencia que más me marcó después de su parto y también clave en el motivo para solicitar la excedencia para cuidarla que he disfrutado durante 8 meses. 
 
Mi hija mayor vino a casa un viernes tosiendo, y el sábado fue al hospital con su padre y le dijeron que tenía bronquitis :( pasó una semana con ventolín y mejoró. Pero a la semana siguiente el sábado, la pequeña  que ya tenía tos desde hacía días, no quería comer, nada, y estaba muy molesta. Ese fue el detonante que me hizo decidirme a ir al hospital, realmente no le notaba nada a la niña, tosía pero no apreciaba que le costara respirar, lo que me chocó fue que no quisiera comer, cuando ella no perdonaba una toma!
 
Y menos mal que nos fuimos, Bronquiolitis nos dijeron, que es como la bronquitis pero en bebés que no tienen aún bronquios y están en una fase inicial llamados "bronquiolos". Se queda ingresada. Me quedé soprendida, a continuación me asusté, y luego empecé a llorar... y cuando le vinieron a poner la vía para el suero... las dos llorábamos.
 
Gracias que de oxígeno estaba bien ella, y no necesitó que le pusieran, al menos eso le permitía poder moverse un poco más, lo que la vía le permitía. Empezamos con las nebulizaciones, que es una mascarilla con un gas que había que ponerle cada 6 horas más o menos. Así estuvimos 6 días en el hospital, hasta que su tos (que según una enfermera me dijo: "parecía una cafetera vieja cuando llegó") poco a poco se fue volviendo una tos más "blanda".
 
Después de este episodio estuvo semanas y meses con tos... su pediatra  ya nos conoce bien ;) hasta que llegó la primavera y luego el verano y la tos desapareció: qué alegría! y qué descanso!!
 
De hecho ha estado todo un año sin volver a recaer hasta ahora, y eso que nos dijeron que seguramente sería propensa a coger más de una vez bronquitis hasta que los pulmones maduren (3 - 5 años de edad). Estuvo hace dos semanas, y también con otitis, pero ya se ha recuperado :) y con el tratamiento en casa ha sido suficiente.
 
Hace dos días las he tenido a las dos también con gastroentiritis, y me he sorprendido como al día siguiente estaban las dos bastante bien... Hoy estoy yo gastroentiritis y voy que me arrastro... apenas tengo fuerzas para mantenerme en pie.
 
Desde aquí quiero enviar muchos ánimos a todos los que tienen a los peques malitos, y no tan peques también. Ánimo, paciencia, cariño y comprensión para todos. Es normal que nos pongamos nerviosos y nos asustemos cuando enferman son lo que más queremos. Mucha suerte y que todos se recuperen muy muy pronto!!

lunes, 26 de noviembre de 2012

Lo que me pasa por dentro...

Nunca habría imaginado todo lo que la maternidad me iba a aportar: paciencia, comprensión, empatía, ternura, reflexión, madurez, seguridad... pero sobretodo que me podía ayudar a conocerme tanto. Y es que desde un tiempo para aquí me estoy re-descubriendo, sorprendiéndome a mi misma haciendo o diciendo cosas que nunca pensé que haría o diría. 

Cuando planeas el embarazo y te quedas embarazada sabes que habrá muchos cambios pero no sabes cómo serán esos cambios. También tienes miedos, sientes incertidumbre, tienes unas ideas o prejuicios que durante toda tu vida te han ido calando en tu inconsciente  Muchas de esas ideas preconcebidas son la que te ayudan con tu crianza cuando nace el bebé, son las que te guían en tu quehacer diario... Yo tenía muchas ideas preconcebidas, que algunas de ellas modifiqué durante mi primer embarazo, leí mucho sobre la lactancia, sobre la crianza, etc. Algunas de las cosas que leí me ayudaron, pero otras me confundieron. También algunas ideas preconcebidas me ayudaron pero otras me hicieron cometer lo que ahora considero "pequeños errores". Nadie tiene la varita mágica para saber si su manera de proceder es la mejor para ayudar a su hijo/a para que sea una persona con capacidades y habilidades para en la vida adulta ser una persona con principios, confianza, seguridad, valores, ética, buenos sentimientos, etc. En fin las características que creo que debería tener una persona para poder ser feliz y disfrutar la vida y el mundo en el que vivimos.

Todos intentamos hacerlo lo mejor que podemos en el camino de ser padres, unas veces acertaremos, otras no equivocaremos, pero creo que es bueno si descubrimos cómo podemos hacerlo para inyectar a nuestros hijos confianza en ellos mismos cuando tienen miedo, seguridad en ellos mismos cuando los vemos inseguros, valorar su imaginación y sus creaciones, soñar con ellos, todas esas cosas que les hacen sentir mejor a ellos, y por ende a nosotros mismos.

Seguramente alguna vez nos arrepentiremos de haber hecho una determinada acción de una manera u otra, seguramente en aquél momento pensamos que por las circunstancias era lo mejor que podíamos hacer. Pero si con el tiempo cambias de idea, no te atormentes si te arrepientes. Reflexiona en cómo te hubiese gustado hacerlo en este momento y aprende la lección. Seguramente ese "error" no lo volverás a cometer. Otras veces haremos otras acciones pensando que estamos haciendo lo correcto... y es probable que en el futuro no lo veamos así, pero como ya he dicho antes nadie tiene la varita mágica. Quizás lo "mejor" sea que nos guiemos por nuestro instinto y si nos equivocamos nos equivocamos nosotros... no dejemos que otros decidan o nos digan "qué es lo mejor" para nuestros hijos... Muchas a veces cuando acaba de nacer el bebé todo el mundo opina sobre qué es lo mejor o qué le pasa a nuestro bebé. En esos momentos, y con mi experiencia hoy en día, creo que lo mejor que se puede hacer es: parar, escuchar a nuestro bebé, escuchar a nuestro interior, y encontraremos la respuesta para ayudarle. Sobretodo disfrutemos de la vida que podemos vivir con nuestro bebé, nuestros hijos, juntos en paz y armonía. En la medida en que se pueda, claro... Mucha armonía no hay en una casa con niños pequeños...

Un abrazo muy grande y contadme como os sentís vosotr@s!




viernes, 16 de noviembre de 2012

¿Quién dijo fácil?

Criar dos niñas pequeñas es divertido, estresante, entretenido, a veces una locura y otras reconfortante, es ameno, es pesado, es alegre y algunas veces puede ser triste (sobretodo si ellas lo están), es de todo menos aburrido. Y sobre todo y lo principal NADA FÁCIL.
 
Porque para empezar hay que compaginar nuestra vida con la suya, sobretodo cuando trabajamos fuera de casa. Antes de volver a trabajar veía mi vida y la suya todo una, apenas diferenciaba donde empezaba MI YO del DE ELLAS.  Pero como he notado el cambio desde que paso parte del día fuera de casa, sobretodo con la pequeña que tiene 14 meses, y es que ella ha pasado sus 13 primeros meses de vida principalmente conmigo y ahora sólo me tiene disponible desde las 15h...(los viernes por suerte un poco antes). Eso sí, para compensar se despierta por las noches no sé cuántas veces para tomar teta, ya he perdido la cuenta hace tiempo, a veces creo que me despierto más veces que rato que duermo... y así voy zombie por las mañanas que si no me tomo un café bien cargado antes de salir de casa no estoy segura si voy a llegar al trabajo o a otro sitio :P

La mayor con 3 años y medio es diferente, le he explicado muchas veces que tenía que volver a trabajar y por ahora lo está aceptando bien. También estoy agradecida de poder hacer reducción de jornada y tener las tardes libres para poder estar con ellas. Siempre he creído (antes de tener hijas también) que los hijos tenían que criarlos los padres, no comparto la visión que tienen algunos de tener hijos pensando en que los crien los abuelos. Entiendo que en los tiempos que vivimos a veces no queda más remedio, pero creo que esta situación prolongada en el tiempo conlleva a que padres e hijos crezcan y no creen vínculos sólidos. Quizás esté equivocada, pero es mi opinión.

Por cierto, hablando de "vínculos", estoy muy contenta porque desde la semana pasada tengo en mis manos un libro que hace tiempo tenía la intención de comprar y que se títula Vincles, escrito por Miriam Tirado y su madre Àngels Torras, dos personas muy sensibles y que entienden muy bien las relaciones humanas sobretodo entre madres/padres e hijos/as.  Gracias a un sorteo que Miriam en  su página de Facebook/A flor de pell, fui la gran afortunada y ganadora de uno de los ejemplares que regalaba :)
 
Estoy deseando empezar a leerlo, todavía no he encontrado un hueco... y es que voy tan cansada que cuando llegan las 23h ya no puedo más y me voy a dormir. De hecho, llevo dos semanas sin actualizar mi blog, ya sea por falta de tiempo o por falta de ideas,  que me he dicho que de hoy no pasaba y que iba a escribir lo primero que me viniese a la cabeza. Y así lo estoy haciendo. Y ahora os dejo porque se me cierran los ojos ya de sueño :O
 
Buenas noches.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Mi experiencia con portabebés…

Con mi primera hija no me compré ninguna mochila portabebés…no tenía claro si realmente me sería útil o no en el día a día con mi bebé. Cuando mi hija tenía pocos meses, una amiga me dejó una que le habían regalado a ella para su hijo. No era ergonómica, es de las que el bebé mira hacia delante con las piernas en forma de ranita. La probé un día, y para un momento sólo, subir los cuatro pisos hasta casa de mis padres por las escaleras. No vi aquello ni cómodo ni práctico ni a mi hija la vi a gusto. Descarté usarla y se la devolví a mi amiga, quién me confesó que ella tampoco la había utilizado porque tampoco la encontró cómoda.

Con el tiempo me fui enterando de otros sistemas para llevar a bebés como los fulares y otras mochilas que son más ergonómicas que respetan la manera natural de llevar a nuestros hijos. Pero para entonces mi hija ya era un poco mayor, así que no pensé en comprarme ninguna… además yo ya estaba embarazada entonces de mi segunda hija.

Con mi segunda hija lo tenía más claro y como había visto alguna madre llevando a su hijo en un fular y me encantó, decidí comprarme uno para llevar a mi pequeña cuando naciera.

Así que me compré un fular con anilla (no de esos elásticos) pero mi segunda hija nació tan grandota (4,120 Kg.) que cada vez que probaba a ponerla ahí dentro no la veía cómoda y ella lloraba y gritaba… así que desistí, y también (no voy a negarlo) me desilusioné y ¡mucho! No entendía qué era lo que hacía mal. Cuando mi hija tenía unos 6 meses probé otra vez a ponerla en el fular y entonces ¡sí! se la veía muy a gusto... ¡así que empecé a usarlo! Que contenta estaba y ella también, llegó un momento que ella veía el fular y ya se empezaba a reír. Y cuando iba dentro no había niña, no lloraba, no se quejaba, y muchas veces ¡se dormía!

Pero entonces, el problema empecé a ser yo, que se me cargaba el hombro de llevarla (en ese momento ella pesaba unos 9 Kg). Así que pensé que quizás lo mejor era comprar una mochila ergonómica que parecía que repartía mejor el peso en la espalda. Coincidiendo con estos pensamientos encontré a Brazos y Abrazos y me vino de maravilla porque fue a través de ellas que me compré mi Boba Carrier. Ellas me asesoraron y me informaron muy bien de todas las opciones que tenía, además tengo que agradecerles la paciencia que tuvieron conmigo y mis problemas con el ordenador :P. Hace muy poquito que la tengo, apenas un mes, pero ya la he usado un montón. Ahora no se me carga el hombro ni la espalda y mi hija va tan a gusto que muchas veces se duerme en ella. Además me permite moverme con más facilidad por ejemplo cuando voy a buscar a mi hija mayor al colegio y tengo que ir con mi hija pequeña también, e incluso para poder salir a caminar por la montaña que nos gusta mucho a toda la familia. Y por lo que más contenta estoy es porque mi marido también la ha probado… ¡y le ha encantado! Y eso que él era un escéptico con el tema del porteo. Todavía estoy alucinada… Así que recomiendo totalmente que probéis el porteo natural, ya sea con fular o mochila, cada uno verá lo que le vaya mejor en el momento :-)

viernes, 26 de octubre de 2012

Cuando se piensa en ser mamá...

No todas las mujeres sienten la llamada de la maternidad en algún momento de su vida ni todas en el mismo momento... de hecho yo no sé si sentía la llamada de la maternidad, pero si llegó un momento en que me sentía que me faltaba algo en mi vida, me sentía como perdida, sin rumbo... y no fue hasta que no hice un curso de primer nivel de reiki cuando descubrí durante la sesión que lo que sentía que me faltaba estaba relacionado con el AMOR y me dí cuenta que en lo más hondo de mi ser deseaba ser madre. 

Supongo que el ritmo de vida que llevamos hoy en día nos hace pensar más en el día a día y no estamos atentos a las señales que nuestro propio interior nos envía. Otro aspecto que creo que también influye es nuestro tiempo de ocio... mientras somos jóvenes cada vez dedicamos, y damos más importancia, a nuestro tiempo de ocio y nos cuesta renunciar a él por tener "demasiado pronto" a nuestros hijos. 

Así que a veces, en la pareja es el hombre el que siente antes las ganas de ser padre que la mujer. Y es él el que tiene la iniciativa y "convence" a su pareja para crear una familia... Pero a lo mejor esa mujer no está preparada, o no ha interiorizado que realmente tenga ganas de ser madre, no ha sentido esa llamada de la maternidad o del reloj biológico. Creo que si una mujer no siente las ganas de ser madre no debería querer hacerlo hasta que realmente lo sienta... al fin y al cabo los cambios que se experimentan una vez se quede embarazada, tanto a nivel físico, emocional, hormonal, etc. serán en su cuerpo, en su persona, en su ser. Y cuando nazca la criatura, a quién realmente le cambia la vida es a la madre, por mucho que el hombre se involucre en la paternidad y, ojo, cosa que apoyo totalmente. Pero las preocupaciones de una madre por su bebé, su hijo/a, son infinitas: porque no duerme, porque no come, porque llora, porque no habla, porque no rie, porque se mea encima y ya no lleva pañal, porque no tiene amigos,... etc. y tantas otras cosas... y nos hace a veces estar en un sinvivir. Las madres nos preocupamos por los hijos y eso va en nuestra naturaleza, así que si no tenemos interiorizado que realmente es nuestro momento a lo mejor es porque no ha llegado.

Así que, animo a toda mujer que quiera ser madre a que viva la experiencia intensamente... y a quién no desee serlo todavía que no tenga prisa, que viva la vida intensamente que ya llegará ese momento en el que se dé cuenta que realmente siente esa llamada a la maternidad, o no. Al fin y al cabo la naturaleza nos creó a las mujeres para albergar la vida, y en un momento u otro yo creo que todo el mundo sabe si quiere ser madre y cuando.

Un beso muy gordo a todas las mamás y a todas las futuras mamis que pronto tendrán a sus pequeñines en brazos. Y a las que todavía no quieren ser madres también ;)



viernes, 19 de octubre de 2012

La paciencia de una madre...

Hay veces que me cuesta horrores hacer dormir a mi hija pequeña de 13 meses… alrededor de las 8 de la tarde empieza a tener mucho sueño y si se duerme a esa hora y luego por lo que sea se despierta y se desvela... pues hasta casi las 23h que ya no se duerme :(

Esto me pasó hace dos noches… no había manera, yo ese día estaba especialmente cansada, había ido a yoga (voy una vez por semana) y venía relajada, cuando llegué ella estaba dormida en el sofá. Quería llevarla a la cama para poder estar más tranquila mientras recogía la cocina, pero se despertó, se desveló… y cuando llegaron las 22h y yo quería dormir… ella aunque tenía muchísimo sueño, no había manera de que parase. Que si para arriba, que si para abajo, que si le daba la mano y me llevaba al comedor, que si cogía un juguete, que se enganchaba a mi teta y luego me soltaba… uffff agotador. Y yo cada vez con más sueño. Al final ya agotada por el cansancio, y no vamos a negar que ya estaba mosqueada por no poder dormir, le decía que hiciera lo que quisiera que yo dormía. La miraba por el rabillo del ojo, a ver si así viéndome a mi estirada le daba por venir a dormir conmigo. Porque se fregaba los ojos, pero le costó… Al final volví a cambiar de cama, me fui a la nuestra donde dormía ya su padre y por fin cayó!! Enganchada a la teta claro.

Al día siguiente explicando esto a una persona cuando se enteró que todavía la niña duerme con nosotros nos dio algunas recomendaciones que más o menos fueron estas: eso es lo peor que podéis hacer, que no os la vais a quitar de encima, que cuanto antes se acostumbren a su cama mejor (sobretodo para los padres, claro), que luego da muchos problemas, etc. Yo le dije que cada uno hacía lo que creía que era mejor en el momento, y que ella aún se despertaba mucho por las noches, que tiene noches muy inquietas (le están saliendo ahora las muelas y creo que puede ser el motivo) y que yo no me puedo estar levantando 4 ó 5 veces en la noche, que ya voy muy cansada. Entonces me dijo que sabía de padres que lo estaban pasando muy mal porque no se los podían “quitar” de encima a los niños por dormir con ellos. Esto último me impactó un poco… porque no me gustó el término “quitar de encima”… ¿qué quiere decir esto? ¿Por qué se quieren quitar de encima a sus hijos? ¿No los quieren acaso? ¿Se sienten acosados por ellos? Yo estoy encantada de que mis hijas quieran “estar encima” de mí, he de reconocer que es agotador, porque es así. Pero entonces pienso en cuando sean más grandes y tengan, no sé 12, 14, 16 años… entonces ¿querrán estar encima de mí? Seguro que no, y en ese momento seguro que las voy a echar mucho de menos, y recordaré cuando eran pequeñas y las podía coger… como no quiero vivir sólo de recuerdos y arrepentirme de no haberlas cogido más, no me importa ir como una zombi todo el día (no sé si cambiaré de idea el próximo lunes cuando empiece a trabajar), pero quiero aprovechar de cada momento que deseen estar conmigo por muy pesado y duro que sea. Al fin y al cabo creo que se trata de tener paciencia, y de eso las madres solemos tener más, en general – siempre hay excepciones - que los padres (quién me dijo todas esas recomendaciones es un hombre)… Debe ser que las madres durante el embarazo gestamos el bebé pero también toda la paciencia que vamos a necesitar durante muchos años para poder criar a esa criatura :)



viernes, 12 de octubre de 2012

Mi primera hija...



En los últimos días he apreciado unos cambios en mi hija mayor... aunque sólo tiene poco más de tres años, he empezado a apreciar que está creciendo y se está haciendo mayor. No sólo es verla físicamente, si no lo que dice y cómo lo dice. Desde que ha empezado el colegio se la ve muy contenta y se le nota que realmente le gusta. Totalmente diferente a cuando iba a la guardería. Me costaba sacarle las palabras para averiguar qué habían hecho ese día en la clase... un día se lo comenté a la educadora y le sorprendió porque otros niños si contaban lo que hacían. Y no era porque mi hija no hablara, porque en casa no paraba, tengo la sensación que a lo mejor es que lo que hacían allí tampoco la llenaba, o quizás esté equivocada pero estuvo dos años en la guardería y cuando íbamos a las fiestas de La castanyada, o el carnaval o de fin de curso, en ninguna de esas fiestas lo pasó bien. Pensé que a lo mejor no le gustaban porque era mucho alboroto... pero en cambio hemos tenido varias celebraciones este año (bodas, bautizos, etc.) y en todas ellas ha disfrutado... así que no sería por el alboroto. No tengo claro por qué el curso pasado no me explicaba nada (hace apenas 4 meses) de lo que hacía pero este año estoy disfrutando cuando sale de clase y me explica ella misma que ha sido el cumpleaños de una compañera y que ha jugado mucho o que ha pintado mucho. Lástima que me queda poco ya de disfrutar de esto... en apenas una semana, vuelvo a trabajar :´( ... pero hasta entonces pienso seguir disfrutando cada día con ella :)

viernes, 5 de octubre de 2012

Mi primera entrada...

Inicio la andadura de escribir en un blog animada por mi marido y una amiga... Es algo que hace tiempo siento la inquietud de hacer pero que no me he atrevido porque no estoy segura de tener realmente cosas que contar y que a alguien le puedan parecer interesantes... Aunque hace tiempo que sigo a otras mamis que se han animado a narrar sus aventuras como madres hace tiempo y también me apetece a mi contribuir a que el colectivo de mamis y sus reivindicaciones se haga visible, al menos en el mundo 2.0. Bueno, pues ya sabéis algo de mí... sí, soy mamá, de dos niñas preciosas (qué voy a decir yo, claro, soy la madre), una de un añito cumplido hace muy poco y otra de poco más de tres añitos. El tópico de que los niños nos llenan de felicidad es totalmente cierto, pero también lo es el que te dan muuuuuuucho trabajo. De hecho, hace meses que me hubiese gustado comenzar a escribir pero hasta hoy no he encontrado el momento...tampoco tengo muy claro que vaya a tener muchos más ratos como el de hoy (he escrito un rato justo antes de hacer la cena y el resto, justo después de cenar...) y aún me queda ayudar a dormir a las dos... La pequeña porque le doy el pecho, mañana cumple 13 meses, y se duerme enganchada a la teta y la grande porque también quiere pasar tiempo con la mami... como le dice a la peque "ella es mi mami". :) Bueno, no me quiero enrollar mucho más, porque ahora mismo estoy un poco vacía de ideas, espero ir recopilando a lo largo de la semana y poder escribir por lo menos una vez por semana. Y espero que la idea de hacer este blog pueda ir creciendo y no se quede solo en una intención. Si alguien me quiere hacer algún comentario, crítica, sugerencia, etc o sea lo que sea estaré muy agradecida. Gracias por leerme y buenas noches :)