Temas

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Sobre los defectos…


“Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios” Publio Siro

Es curioso ver que cuando nos fijamos mucho en un defecto de otra persona al final acabamos comprobando que ese defecto que tanto nos disgusta, en verdad nosotros también los tenemos.

No sé si alguna vez os habrá pasado, pero a mí ya unas cuantas veces desde hace algunos años, cuando me dijeron esta frase:

“Al mirar los defectos de los demás debe ser una invitación a reflexionar sobre cómo mejorar los nuestros” @inspirandonos

Y es que a partir de ese momento fui consciente que cuando detecto un defecto o algo que no me gusta de alguien y le doy vueltas a por qué no me gusta y cómo me gustaría que fuera, acabo descubriendo que yo también lo tengo.

No sé si conocéis esta frase, pero la decía mucho mi abuela, y también mi madre “ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio”. Deduzco entonces que desde siempre a todos nos ha pasado alguna vez, criticar una actitud o acción de alguien, para después cometerla nosotros también.

Hace unos días, estando de vacaciones visitando un pueblo medieval, muy bonito por cierto, estábamos mi marido y yo con las niñas que no paraban de correr de un sitio para otro, descubriendo cosas. Caían unas gotas que no llegaba a ser lluvia, pero si nos mojábamos y estaba todo mojado también. Así que tocaban cosas mojadas y de paso se mojaban ellas la ropa, secándose las manos en su camiseta. La mayor también no paraba de querer subirse a muros y sitios altos, y yo con  miedo a que pudiera caer no paraba de chillar y dar órdenes del tipo “¡para!, no toques el agua” “qué te vas a mojar!!” “¡ven aquí!” “venga, vamos!”… y un largo etcétera que os podéis imaginar.

También visitamos un campanario, al que para acceder había que subir una escalinata muy estrecha y empinada, donde seguí gritando: "ten cuidado" "mira hacia delante" "por ahí no"... En fin, que yo misma me recordaba al personaje del padre de Nemo de la película Buscando a Nemo que justo la otra noche estuvimos viendo. No dejaba hacer a mis hijas casi nada y encima todo me parecía mal y gritaba. Justo lo que muchas veces crítico que hace mi pareja, a veces, cuando llega a casa cansado, y está de mal humor. Algunas veces he llegado a pensar que se pone como un energúmeno. Sí, esa es la palabra que me viene a la cabeza. Aunque a él no se lo había dicho hasta este día que os estoy explicando cuando me dijo que no había parado de chillar y que parecía una "energúmena"  0_0 curioso ¿verdad? justo lo que yo crítico que no me gusta que él haga a veces, voy y lo hago yo ahora.

Así que hoy estaba pensando que me gustaría ser menos como el padre de Nemo y sí más como Dory, el personaje que todo le parece bien y se adapta a las circunstancias siempre desde un punto de vista positivo . Y justo pensando en esto he visto un tweet en Twitter que hablaba sobre un Rinoceronte naranja que Pilar Martínez de Maternidad Continuum explica aquí muy bien. Y he descubierto que incluso tienen una página en Facebook y unos grupos creados.

Así que creo que voy a tener que apuntarme al reto de Rinoceronte naranja y a ver si así consigo dejar de ser una energúmena ;) 

Ya os contaré si lo consigo... o no 




1 comentario:

  1. Eso es que eres MADRE y siempre querrás lo mejor para ellas. Tu ves el peligro o te anticipas a él para que nunca se hagan daño pero es cierto que cómo más aprenderán es cayéndose y estando tú ahí para ayudarlas a recogerse del suelo. Es muy, muy difícil y es paciencia y mentalizarnos, pero se puede!
    Yo también me apunto a ser una máma rinoceronte naranja!!!! :-) :-)
    Susana

    ResponderEliminar